Estudios geologicos y geofisicos

Mediante la aplicación de métodos geofísicos es posible determinar la estratificación de suelos y rocas, midiendo los cambios de características físicas de los materiales, como pueden ser la velocidad de propagación de ondas, la resistividad o conductividad del suelo y/o subsuelo, la susceptibilidad magnética entre otras.

Los estudios geológicos, geofísicos resultan de vital importancia, ya que gracias a ellos se puede determinar si un terreno es  confiable para realizar algún tipo de obras subterránea.

Equipo para prospección por frecuencias electromagnéticas

los métodos geofísicos estudian la repartición en profundidad de alguna determinada propiedad físico-química de las capas del subsuelo, o de alguna característica relacionada con dichas propiedades.

La prospección geofísica nos permite:

  • Conocer los materiales a través de los cuales se realizara una excavación, y si es posible realizar un correcto sostenimiento durante y después de la realización de la obra así como una correcta cimentación de las obras superficiales que acompañan a dicha obra. 
  • Resulta más seguro y confiable al dirigir las excavaciones que se quieran realizar sobre el suelo y la profundidad a la que se pueden hacer.
  • Se puede conocer si existen yacimientos de agua subterránea, lo que permite determinar si el suelo es propenso a hundimientos de la tierra con el paso del tiempo.

Los estudios geofísicos permiten investigar la distribución de resistividades eléctricas o conductividades en el subsuelo desde unos pocos metros hasta decenas de kilómetros. En los métodos inductivos se trabaja con corrientes inducidas en el subsuelo a partir de frecuencias relativamente altas (entre 100 Hz y 1 MHz) mediante sondeos eléctricos, existe una variante de ésta que es Tomografía de resistividad Eléctrica (TRE) en la cual consta de un arreglo de electrodos de forma favorable para realizar una imagen 2D del subsuelo y mediante resistividad/conductividad, interpretar la composición del subsuelo. En el caso de los métodos conductivos, se introduce en el subsuelo una corriente continua o de baja frecuencia (hasta unos 15 Hz), mediante electrodos. Usos: Detección de agua subterránea, investigación de depósitos de minerales, determinación de intrusión salina en acuíferos costeros, detección de plumas contaminantes por hidrocarburos o lixiviados, determinación de la estratificaría del subsuelo, evaluación de bancos de materia (arena y grava), determinación de la profundidad al nivel frenético.